Sheinbaum impulsa reforma para agilizar compras públicas y garantizar transparencia
Durante la conferencia matutina del 10 de abril, se anunciaron importantes reformas que marcarán un nuevo rumbo en las contrataciones públicas del país. La presidenta Claudia Sheinbaum, acompañada por Raquel Buenrostro, titular de la Secretaría Anticorrupción y de Buen Gobierno, presentó una serie de modificaciones a las leyes de Adquisiciones y de Obra Pública, diseñadas para simplificar los procesos, reducir la carga administrativa y fortalecer la transparencia.
Estas propuestas incorporan herramientas tecnológicas y mecanismos innovadores que permitirán mejorar las condiciones de compra y asegurar un uso más eficiente de los recursos públicos. Entre los cambios más relevantes en la Ley de Adquisiciones se encuentra la inclusión de la subasta inversa, un modelo en el que los proveedores compiten ofreciendo los precios más bajos, lo que promete mayor competencia y mejores condiciones para el Estado.
Además, se integrarán nuevas estrategias para las adjudicaciones directas, un marco más claro para los estudios de mercado y la creación de una tienda digital sin intermediarios, donde las instituciones podrán adquirir productos y servicios de forma directa. Todo esto se complementa con la modernización de la plataforma Compranet, que ahora funcionará de manera modular y será más fácil de actualizar y mantener.
En cuanto a la Ley de Obra Pública, los cambios permitirán establecer un diálogo temprano entre el gobierno y los proveedores, con el objetivo de presentar proyectos ejecutivos desde las etapas iniciales. Esto favorecerá una planeación más precisa, reducirá los tiempos de ejecución y optimizará los recursos desde el arranque de las obras.
También se contemplan mejoras en la normatividad con criterios homogéneos y la creación de figuras responsables solidarios para la supervisión de las obras, quienes vigilarán que cada proyecto cumpla con estándares de calidad y seguridad.
Raquel Buenrostro aclaró que la plataforma Compranet no ha sido eliminada, sino transformada para adaptarse mejor a las necesidades actuales. El nuevo diseño modular y desarrollado internamente no solo abarata los costos, sino que ofrece mayor flexibilidad para el futuro.
Estas reformas buscan convertir al Estado en un comprador más inteligente, moderno y transparente, con procesos más accesibles para las empresas y mayor confianza para la ciudadanía.