La presidenta Claudia Sheinbaum evitó este viernes pronunciarse sobre la extradición de 29 narcotraficantes a Estados Unidos, un tema que acapara la atención pública y mediática. Entre los extraditados se encuentran figuras clave del crimen organizado, como Rafael Caro Quintero, el “Narco de narcos”, y los hermanos Miguel Ángel y Óscar Omar Treviño Morales, exlíderes del cártel de Los Zetas. Sheinbaum anunció que serán los integrantes del gabinete de seguridad quienes brinden más detalles sobre el proceso de extradición en una conferencia de prensa programada para este viernes, cuyo horario fue ajustado de las 11:00 a las 12:00 horas. El secretario de Seguridad, Omar García Harfuch, y el fiscal general, Alejandro Gertz Manero, encabezarán la comparecencia. La extradición de estos capos del narcotráfico se produce en medio de las presiones del gobierno de Donald Trump, quien ha exigido a México tomar medidas más estrictas contra el tráfico de fentanilo, bajo la amenaza de imponer un arancel del 25 % a productos mexicanos. Aunque la presidenta evitó emitir su postura sobre el traslado, sí aprovechó para criticar la corrupción en el Poder Judicial, calificándola de “aberrante”. Aseguró que la reforma para permitir la elección de jueces, magistrados y ministros es una acción necesaria para combatir la impunidad en el sistema judicial. Por último, Sheinbaum mencionó que en el transcurso del día se definirán los detalles de un posible contacto con su homólogo estadounidense, con el fin de abordar la situación antes de que venza el plazo para la aplicación de los aranceles. La ola de extradiciones refleja la complejidad de las relaciones bilaterales y los esfuerzos compartidos para combatir el crimen organizado.