La mandataria Claudia Sheinbaum aclaró que la suspensión de actividades de la gigante Vulcan Materials Company en Playa del Carmen no constituyó una expropiación, sino una medida ambiental destinada a proteger áreas naturales de la región. En respuesta a una carta enviada por 36 congresistas estadounidenses a Donald Trump, la jefa de gobierno destacó que la empresa minera excedió los límites de su zona de explotación, afectando gravemente los cenotes y acuíferos de la zona, lo que llevó a la decisión de declarar el área como natural protegida.
Sheinbaum explicó que, a pesar de haber sido advertidos, los responsables de la empresa continuaron con la explotación fuera de los límites establecidos, lo que motivó la intervención de las autoridades para cambiar el uso de suelo y garantizar la preservación del entorno. La mandataria reiteró que el conflicto no se trata de una expropiación, sino de una acción destinada a proteger los recursos naturales de la región.
Además, Sheinbaum se refirió a un punto de desinformación en la carta de los congresistas sobre el financiamiento del Tren Maya, asegurando que el proyecto fue financiado con recursos públicos mexicanos, sin la participación de capital chino. La presidenta señaló que todo el dinero invertido en el Tren Maya está reflejado en los informes de la cuenta pública, destacando la transparencia de los recursos utilizados.
En cuanto al diferendo con Vulcan, Sheinbaum mencionó que el gobierno mexicano busca una solución negociada con la empresa para evitar un litigio prolongado en tribunales internacionales. Para ello, se enviará una carta tanto a los congresistas de Estados Unidos como a la Casa Blanca, con el objetivo de proporcionar información clara sobre la situación y explorar una posible resolución que favorezca el bienestar ambiental y el diálogo.